En una fiesta increíble, el “Burrito” tuvo su merecido homenaje
en el estadio Monumental repleto y rodeado de ex compañeros que
formaron parte del amistoso entre “Los Amigos de Ortega” y “Los
Amigos de River”. El 8 a 2 fue sólo algo destacado entre tantos
momentos emotivos que hubo, tales como el ingreso de su hijo
Tomás (quien hizo un tanto), los cuatro goles del “Burrito” y la
ovación de todos los hinchas.
Seguramente, Ariel Ortega jamás olvidará este día. Nunca podrá
borrar de su mente lo que vivió el 13 de julio de 2013 en un
Monumental que sólo se llenó de hinchas de River para despedirlo
a él. Para decirle 'gracias' por todos los momentos vividos.
El "Burrito" es uno de los máximos ídolos en la historia de River
y, sin dudas, el más grande en la etapa contemporánea. La emoción
fue el denominador común en la tarde-noche de Núñez, que estuvo
caliente más allá de la baja temperatura que marcaba el
termómetro, por la lógica consecuencia de estar en invierno.
Ese fue uno de los momentos más emocionantes de la tarde. ¿Los
otros? Cuando ingresó su hijo Tomás (hizo un gol) y cuando
hicieron lo propio sus otras dos hijas. Entre todos, dieron una
'vuelta olímpica' ante la mirada de un Monumental que coreaba su
apellido.
Así terminó la fiesta. 'Su' fiesta'. Ésa por la que tanto hizo
mientras defendió la camiseta de River. Ariel Ortega tuvo su
merecido homenaje. Se hizo en el Monumental, lo vivió el hincha
de River, pero también lo disfrutó todo el fútbol argentino. Por
su parte, el referente de la oposición
Matías
Patanián dijo en su página de Facebook: “Gambeteaste
todo, menos nuestros corazones! Gracias Ariel!”