A los hinchas de River, esas diferencias políticas poco parecen
importarles. En las redes sociales, la mayoría de ellos
expresaron su más absoluto entusiasmo con la posibilidad de
asegurar la continuidad del técnico más ganador de la historia
del club por otros dos años. Después de todo, el regreso del
riojano le dio otro aire al equipo, que pelea por conseguir un
título después de las muchas desventuras de los últimos años.
No hay impedimentos estatutarios para que le prorroguen el
vínculo hasta 2015 por más que el contrato excedería a la actual
gestión. Por eso, en cuanto el técnico y los dirigentes se pongan
de acuerdo con las cifras del nuevo contrato, la consigna Ramón
2015 se hará oficial.
“Tuvimos algunas propuestas interesantes, pero este es el club
donde nací, me dio todo y le di todo. Hoy lo más importante es
que estamos peleando el campeonato. La gente se tiene que
quedar tranquila. Me quiero quedar en este club por mucho
tiempo. Más importante que este club no hay nada”, dijo Ramón
sobre el ofrecimiento que recibió desde el mundo árabe.
La continuidad de Ramón en River no está en discusión sea cual
fuere el resultado de las elecciones. A su turno,
Matías
Patanian, y los nombres que más suenan como
posibles candidatos a disputarle el sillón presidencial a
Passarella, se manifestaron a favor de la continuidad del
Pelado en caso de imponerse en los comicios. Por eso, desde la
oposición afirman que se trata de una movida demagógica de
Passarella para tratar de adueñarse de la figura de Ramón.
Allegados a Passarella lo niegan, y ponen como ejemplo que
cuando el Kaiser asumió en 2009, José María Aguilar le había
renovado el contrato a Leonardo Astrada, el entonces técnico
del equipo, cuatro meses antes de las elecciones.